A poco más de una semana de que un huracán masivo azotara la costa de Texas, los pronosticadores ahora están viendo otra tormenta que está avanzando a través del Caribe y podría azotar el sur de Florida a finales de esta semana.
El lunes, el huracán Irma se convirtió en categoría 4. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, la tormenta tuvo vientos máximos sostenidos de 130 mph y una vigilancia de huracanes estuvo en efecto para varias islas en el borde este del Caribe incluyendo Antigua, Barbuda y Montserrat.
"Los preparativos dentro del área de advertencia deben ser completados a toda prisa", agregó el centro de huracanes.
El huracán Irma provocó que el Gobernador de la Florida Rick Scott declarará el estado de emergencia el lunes para cada condado.
Partes del Caribe, algunas escuelas y algunos negocios cerraron anticipándose a la tormenta, reportó Associated Press.
"Estamos viendo a Irma como un evento muy significativo", dijo a Associated Press Ronald Jackson, director ejecutivo de la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias en Casos de Desastre.
En Estados Unidos, los funcionarios de Florida activaron el lunes equipos de manejo de emergencias y los floridanos comenzaron a abastecerse de suministros, según CBS Miami.
La Cruz Roja también dejó de enviar voluntarios de la región del Atlántico medio para ayudar con la recuperación de Harvey en Texas, reportó WNCN. La decisión fue tomada para que los recursos estuvieran disponibles si Irma llega a Georgia, las Carolinas u otras partes de la Costa Este.
La decisión también destaca cómo los recursos para la recuperación de las tormentas ya se encuentran muy escasos en Estados Unidos. Harvey llegó a tierra como un huracán de categoría 4 cerca de Rockport, Texas, el 25 de agosto. Más tarde se debilitó a una tormenta tropical, pero sin embargo empapó la región de Houston con lluvias récord.
La lluvia inundó los pantanos, ríos y vecindarios, muchos de los cuales permanecen bajo el agua. Miles de voluntarios y socorristas profesionales acudieron en masa a la región para ayudar.
Ahora, a pesar de que muchos recursos permanecen en Texas, los observadores están empezando a dirigir su atención hacia Florida y otros estados del este, esperando a ver lo que Irma les traerá.